¡Hola multicubano!
Hoy como dicen por ahí: Don’t worry y cómete una croquetica…
Las croquetas son un plato muy popular en el mundo, especialmente en España, probablemente de nuestra herencia española tomamos las incorporamos a nuestras comidas.
No sé otros, pero yo no puedo dejar de admitir que son lo mejor de la cocina casera y podría mencionar infinitas razones que lo avalan. Pues son versátiles, se pueden rellenar de diferentes ingredientes e incluso del excedente de una comida que teníamos ya hecha.
La bechamel, que es la base de todo el proceso, aporta una textura y un sabor incomparable. Mientras que hacerlas no es en lo absoluto una misión imposible; hasta mi hermana que llega a ser ‘un cero a la izquierda’ del arte culinario, ha sacado una buena tanda de croquetas.
¿Qué más le vamos a pedir? si se pueden comer con las manos (sin cubiertos), si son ideales para compartir en un motivito con amigos o familiares y si hacen función de entrante, merienda y -pa’ los cubanos- hasta de plato fuerte.
En Cuba nuestra pasión por ellas viene de lejos. ¿Qué cajita de cumpleaños que se respete no trae croquetas? En los míos, por ejemplo, los invitados podían dejar de lado cualquier cosa, pero las croquetas siempre quedaban a plato vacío porque todo el que alcanzaba, repetía.
¿Quién no se acuerda de las del DITÚ? En esos puestecitos de Palmares -para quienes no llegaron a conocerlos- era un vicio ir a ’gastar los kilos’ en croqueticas; Sí, literalmente valían kilos. Costaban diez centavos y al menos yo, me comía hasta seis. Luego si comprabas algunas por ahí y tenían un sabor similar, ya las teníamos detectadas: -estas son croqueticas del DITÚ-.
En las pescaderías se vendieron muchas croquetas también, esas eran en su mayoría con la marca PRODAL, las vi de pollo, de pescado y hasta de cerdo. Mi fanatismo siempre ha sido tal; que aún estando por otros lares, si veo un rinconcito que venda croquetas, voy y las pido. Aunque algunos lugares defraudan y cuando las pruebas más allá de harina, no las llenan de creatividad.
Si veo que están en la carta de un restaurante, no puedo irme sin probarlas. Casi que para mí es un acto de respeto hacia el lugar. Y yo no soy la única ‘loca’, caballero, fíjense que en el mes de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta… porque sí, son tan importantes como para tener su propia celebración.
Ahora, por si no lo recuerdas o eres nuevo/a por acá, hace un año les compartí un artículo con cinco cosas que probablemente no sabías de este manjar. Además les dejé la receta de croquetas de pollo, súper fácil y con poquitísimos ingredientes.
Así que si leyendo todo esto también se te antojaron unas, puedes ponerte manos a la obra. Pero antes de irte, déjame saber en los comentarios si tú también eres del club de ‘fans croquetísticos’ y cuál es tu favorita.
4 Comentarios al Artículo:
La croqueta en Cuba
Yo
😍😍😍
He llegado a pensar q el gusto por las croquetas es genético
Jajajaaj Reyna no parece imposible 😌
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