¡Hola multicubano!
Si alguna vez has pensado o dicho la ’emblemática’ frase: -tengo hambre, pero de algo rico-, entonces estas en el espacio correcto. Eso de abrir el frío y no saber a qué fuiste porque tienes ganas de picar algo, pero nada te llama la atención, te lo resuelvo hoy con una receta de mi abuela muy sencilla, popular y exquisita.
Por si no quedó suficientemente claro, en mi casa la ama y señora de los dulces es mi abuela. Y bueno como estamos en el mes de las madres y quería darle un break de la cocina, me apropié de su receta. ¿El resultado? Espectacular, tanto así que ahora mismo comparto la fórmula:
Cabe destacar que este clásico entre clásicos salvó casi todas mis actividades en la primaria y secundaria. Cuando cada niño y padre compartía lo que iba a llevar el día de la fiesta, yo ya sabía que podía contar con las panetelas de mima, y al día de hoy espero mantener ese legado con mis hijos.
¿Qué se necesita?
- 2 tazas de harina (preferiblemente de trigo)
- 2 tazas de azúcar blanca
- 1/2 de taza de leche (si es tibia, mejor)
- 4 huevos
- 1 ½ cucharadita de polvo para hornear (levadura química o bicarbonato de sodio)
- 1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
¿Cómo se prepara?
Primero utilizaremos 2 recipientes para separar las yemas de las claras de los 4 huevos. En el recipiente con las yemas agregamos la mitad del azúcar y mezclamos por 1 o 2 minutos hasta que se integren muy bien.
Yo suelo usar un batidor eléctrico, pero antes de tenerlo en casa, mima se apoyaba en el brazo de mi abuelo quien debía asumir la tarea sin chistar. Así que piensa en delegar tu también.
Agrega la leche y continúa mezclando a velocidad alta de 3 a 5 minutos. Luego pasa por un colador la harina y el polvo para hornear, así logramos que la panetela tenga una miga bien fina.
Añadimos la pizca de sal y mezclamos a velocidad baja solo por 2 minutos, hasta lograr una masa homogénea sin grumos. Reservamos mientras preparamos la otra parte de la masa.
Batimos las claras de huevo a velocidad alta hasta montarlas que se tornen bien blancas y un poco firmes, agregamos la otra mitad del azúcar y la vainilla, continuamos batiendo hasta integrarlo bien. Es importante que las claras se monten porque va a ayudar muchísimo a que la panetela quede esponjosa.
Ya con las dos mezclas listas las integramos con movimientos envolventes y suaves con la ayuda de una espátula.
Engrasamos y enharinamos el molde donde la vayamos a cocinar, vertemos la masa y llevamos al horno precalentado a 180 ºC durante 40 o 45 minutos. No debemos abrir el horno mientras se hace la panetela porque no crecerá y se hundirá en el centro. El tiempo siempre dependerá del tipo de horno que tengas.
Mi abuela también las hace en sartenes hondos, durante 10 o 12 minutos y luego les daba vuelta. Igualmente embarrando todo el sartén de aceite y a fuego muy bajito.
Cuando pase este tiempo y notes que ya ha crecido y cambiado de color la superficie, comprueba con un palillo de madera si está lista pinchándola en la parte más alta, si sale limpio es que ya está cocida.
Retírala del horno o sartén y déjala en el molde durante al menos 10 minutos para que al desmoldarla no se te rompa porque aún está caliente. Puedes decorarla con algo de merengue por encima, nata, almíbar o lo que tengas por casa y sea de tu gusto.
Ya sea que quieras tener algo dulce para picar en el refrigerador o destacarte en una fecha especial, esta es una opción buenísima.
¿Y tú multicubano? Déjame saber en los comentarios qué receta no puede faltar en tus reuniones familiares.
4 Comentarios al Artículo:
Receta de panetela cubana
Ayy igualita a las mías
Seguro!! Yo quiero probar eso Daily!!
Q delicia
Nos cuentas cómo te va con la receta!
Dejar mi comentario