¿Se puede amar con 12 años?

Autor: Paola Rodríguez

¡Hola multicubano!

Hace unos días me junté con mis amigas para abrir un vinito mientras teníamos otro de nuestros debates interminables. El tema sobre la mesa lo puso Gloria que tiene una hija de 12 años y está empezando una relación amorosa, así que nos puso a analizar «¿realmente se puede sentir amor siendo tan joven?».

Tiramos nuestros casetes para atrás tratando de recordarnos en la misma situación a su edad . A mi me vino a la mente mi platónico enamoramiento en la secundaria de un niño que se llamaba Emilio. Emilio se convirtió en lo único sobre lo que escribía en aquel diario rosado que mi mamá me compró en la feria del libro.

Yo fui feliz, me ilusioné, lo veía de lejos y me ponía nerviosa, lo buscaba siempre que podía e incluso pedía que nos tocara hacer cosas en conjunto para poder tenerlo cerca. No sé si llegó a percatarse de mi fascinación por él, pero mi cabeza no pensaba en muchas otras cosas durante los meses que duró mi flechazo.

Como nosotras somos de tomarnos nuestros debates en serio, luego de que cada una revivió su experiencia, nos pusimos a investigar. Para empezar, los adultos damos muy por sentado los enamoramientos de nuestros hijos y más allá de su edad y de que creamos que todavía deben madurar para poder tener una relación, sí,  todos en todo momento podemos enamorarnos.

Si tenemos en cuenta que durante la adolescencia crecemos, nos atutoexploramos, nos equivocamos, nos enamoramos y hasta nos rompen el corazón para luego sanar, aprender y hacerlo mejor en la próxima, podemos considerar que dicho proceso es importante e incluso condicionante en la etapa en cuestión.

Ahora bien, ¿tiene consecuencias enamorarse en la adolescencia?

Por supuesto que tiene y muchas. Una mala supervisión por parte de los padres puede terminar en: embarazos no deseados, malas influencias en nuestros hijos, bajar el rendimiento académico, traumas con los que lidiar en el futuro (por solo citar algunos ejemplos). Pero… ¿Esto tiene que ser así sí o sí?

No necesariamente. Pasa que un adolescente no está apto para amar por sí solo, necesita apoyo de toda su familia, sea la relación que sea, pues depende en gran medida de la educación y el ejemplo que él o ella tenga.

Es cierto que hay hijos con comportamientos más difíciles de manejar que otros, pero siempre será útil que hayamos sido directos con ellos y les enseñemos todo lo que podamos de parejas, relaciones sexuales y lo referente a estos temas que, a los padres, por lo general, nos cuesta hablar.

No se trata de subestimar, minimizar sus sentimientos o solo regañarlos, sino de darles la oportunidad de estar blindados ante la vida con información y herramientas.

carta-de-amor
¿Quién no hizo o recibió una de estas notas?

Otra cosa es que solemos escuchar de los psicólogos es que se debe diferenciar entre amor y enamoramiento.

Si bien es posible enamorarse en cualquier etapa, durante la adolescencia el sentimiento de amor es menos estable producto de los cambios, de que constituye un período de crisis en el cual los gustos preferencias son cambiantes. El proceso de formación de la personalidad no ha concluido e influye en la estabilidad de las relaciones de pareja.

El enamoramiento es la fase inicial del amor. Lo que sucede es que algunas relaciones después de la fase de enamoramiento no evolucionan y se rompen.

El amor durante la adolescencia suele caracterizarse por ser inmaduro y crear codependencia. Lo que da como resultado que, al romper, se sufra y se extrañe mucho al punto de no concebir la felicidad o la vida sin esa persona. Incluso se llega a pensar luego de la primera ruptura que nunca se volverá a amar.

Si bien en la etapa adulta también se sufre tras una ruptura, un divorcio y hasta un luto, la vida nos ha enseñando que ciertamente no se acaba ahí, que se puede volver a sanar y volver a empezar.

Así que, si a mi y a mis amigas nos preguntas hoy si se puede amar tan joven, ya sabemos qué responder. Aunque la adolescencia es la etapa en la que peor sabemos amar, y aunque ese primer amor no sea el definitivo, si como padres guiamos, apoyamos, educamos y acompañamos, el proceso puede ser más bonito y fácil de manejar.

Antes de poner punto final al debate, quiero hacerte una recomendación. Si te sentiste identificado/a con este artículo y tú o alguien cercano necesita ayuda para lidiar con el asunto, la solución pueden ser las citas de apoyo emocional de Multicuba.

¡Sin dudas son un ganar, ganar! Aprovecha la posibilidad de conversar con nuestra especialista, la Dra. Liz Cabañas desde la comodidad de tu dispositivo móvil, en un espacio totalmente gratuito y confidencial.

Antes de irte, déjame saber en los comentarios si te gustaría que siguiera profundizando sobre este tema en futuros artículos e incluso ofreciendo tips y referencias para comprender mejor el enamoramiento de nuestros hijos. ¡Te leo!

¿Por qué multicubano?
¡Ahh, te explico enseguida!

Prestamos múltiples servicios con destino Cuba, y quienes lo utilizan son cubanos esparcidos por diferentes lugares, cubanos en múltiples lugares…
MULTICUBANOS!

¡ ¡ UFF, LO SIENTO ¿ ¿
vuelve a intentarlo
¡ GRACIAS POR ¡ REGISTRARTE
ya formas parte de nuestra Pandilla de amigos
multicubanos
Para continuar debes revisar tu correo y validar tu cuenta
continuar con redes sociales
¡Tú que me lees!
suscríbete
Y forma parte de nuestra
Pandilla de amigos