“Alexandra”
Dicen que las segundas partes nunca son buenas, nadie habla de las terceras… Pero, me gusta pensar que a veces es necesario alejarse de algo, alguien o una situación que te lleva al límite, que hace olvidar quién eres, cómo disfrutas escribir porque ya el estrés era demasiado. A veces es bueno solo, dejar ir, reconectar, madurar, aprender de los errores pasados y si vale la pena regresar a dónde fuiste tan feliz, entonces volver. Es una gran alegría regresar después de ver nacer y crecer este blog, al que mimé como un niño pequeño.