¡Hola Multicubano!
Si mañana lanzaran un concurso de comida cubana, el ajiaco llegaría con todo para coronarse campeón, pues me atrevo a decir que ningún plato representa mejor a nuestra isla e idiosincracia.
Como dice mi abuela Lucía, «los guapos podrán no tomar sopa, pero no hay quien se resista a un buen ajiaco». Mima es una experta en lo que a este «mejunje» se refiere y siempre lo tiene en el menú para las reuniones familiares, si caemos enfermos, cuando se hacen limpiezas generales en el refrigerador y hasta lo suele preparar para las fiestas del barrio.
Y hablando como los locos, ¿alguna vez te has preguntado cómo llegó este platillo a la mesa cubana? Bueno… según mima, este caldo se tiene por lo menos trescientos años de historia, o incluso más y se desarrolló entre las tres grandes tradiciones del aborigen, el español y el esclavo africano.
Aunque se consume desde la conquista española, no fue consolidado oficialmente como comida nacional hasta después de las primeras guerras importantes en Cuba. Antes de eso, solo los cubanos ‘de alcurnia’ comían ajiaco con ganas, siempre y cuando no tuvieran invitados extranjeros, pues para ellos preferían servir refinada gastronomía francesa o europea.
Gracias a la vida y a la historia hoy no tenemos que pertenecer a una clase social para disfrutar de este manjar de dioses… y así como mi abuela, tú también puedes ‘botarte con la guagua andando’ preparando el tuyo. Toma toma papel y lápiz que voy a dictar la receta…
Vas a necesitar:
- Dos libras de carne de cerdo, media libra de pollo,
- 3 mazorcas de maíz tierno,
- 1 boniato grande, al igual que 1 yuca, 2 plátanos (verde y maduro),
- 2 malangas e igual número de papas, tomates y ajos, un pedacito de calabaza, 1 ají, 6 dientes de ajo.
Para darle un puntico extra también puedes incorporarle 1 limón, 2 cucharadas de aceite, 2 hojas de culantro, 1 rama de romero, medio macito de perejil, una tacita de puré de tomate, 1 cucharadita de comino, sal y pimienta a gusto.
Preparación:
- Como siempre hay que cuidar la higiene y limpieza en la cocina, primero que todo vamos a lavar la carne de cerdo, el pollo, las viandas, el maíz, los tomates y los ajíes.
- Luego vas a picar todo eso en tiras, trozos, dados, según tu gusto. Mientras, pica las cebollas en ruedas finas, machaca los ajos, extrae el zumo de limón y ten listo para la cocción las hojas de culantro, romero y perejil.
- Ahora llega el momento estrella. Pones en tu olla -ya sea eléctrica o de gas- el aceite, la cebolla, el tomate, el ají, los ajos, el comino y sal.
- Cuando aquello empiece a sofreírse, le añades la carne y la dejas cocinarse un poco.
- Luego agregas las viandas, el culantro, el romero, el puré de tomate y cubres con agua suficiente.
- Tapas la olla y las pones a coger presión por espacio de 20 a 30 minutos. Con cuidado, bajas la olla de la candela, dejas que pierda dicha presión, destapa y vuelve a ponerla a la candela si es necesario para que espese el caldo. Puntéala de sal, pimienta y agrégale el zumo de limón.
Aunque mi abuela Lucía jura y perjura que el suyo es la receta original, lo cierto es que cada región de la isla tiene su propia versión del ajiaco.
Este platillo, también conocido como ‘el levanta muertos’, tiene cientos de variantes, como ‘el ajiaco de monte’ que se hace con varios tipos de carne: tasajo de res, de cerdo y pollo. Mientras que, a la versión con pollo comúnmente se le llama «ajiaquito» o «mal ajiaco», lo cual no implica de ningún modo que sea menos delicioso.
Por cierto, ¿sabías que la caldosa y el ajiaco se parecen pero no son lo mismo? A pesar de que ambos tienen más o menos los mismos ingredientes, en la caldosa las viandas se pican pequeñas para que se desbaraten y formen un caldo espeso. Por su parte, en el ajiaco las viandas pueden apreciarse en la composición, cada una con su propia forma.
Multicuban@, y como a nosotros nos gusta estar un paso adelante, te cuento que si visitas nuestra tienda en línea encontrarás desde viandas, vegetales, carnes, condimentos y todo lo que lleva un buen ajiaco.
¿Qué significa? Pues que con par de clics puedes garantizarle a tu familia en Cuba lo que necesita para el mejunje estrella. Tú añade al carrito y después nos das las gracias…
¡Ah! Por último y no menos importante, te invito a que me dejes saber en los comentarios qué otra variante del ajiaco cubano conoces y cuál es tu favorita.
2 Comentarios al Artículo:
Ajiaco cubano: familia y sabor en un solo plato
Toda una delicia
Lo más rico q puedes comer
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