¡Hola Multicubano!
Se dice que en la cultura maya, su gran libro sagrado, el Popol Vuh, relata que con el maíz fuimos formados, pues nuestro cuerpo y huesos están hechos de esa masa. ¡Quién diría que el maíz tiene un origen tan ancestral!
Lo cierto es que, en Cuba, este alimento no solo ha nutrido, se ha modificado e inspirado canciones, sino que también es el protagonista de platillos deliciosos para toda la familia.
Dime si tú nunca te comiste una mazorquita azada en la playa, en algún carnaval y hasta en la mismísima Feria del Libro. Y si en la casa faltaba arroz o se quería dar un gustico diferente a los frijoles, ahí también estaba el maíz, siempre presente, incluso en las ensaladas frías y con vegetales.
Es imposible dejar de reconocer que el maíz forma parte de nuestra esencia como cubanos. Desde la llegada de los conquistadores españoles a esta tierra, ya se consumía y siguió siendo muy demandado después de su partida.
De hecho, dicen los historiadores que el agrado de los españoles por el maíz los llevó a trasladarlo de Cuba y otros países de la región a Europa, lo que extendió su cultivo por el resto del mundo.
El maíz además protagonizó canciones y pregones. Tal vez tus padres o abuelos recuerden aquella melodía del trío Matamoros que decía así: ‘El que siembra su maíz, que se coma su pinol’ o aquella otra que pregonaba: ‘Harina de maíz criolla; caserita pon la olla’.
Todavía guardo en mi memoria el olor de las harinas de maíz dulce y salado que servían en los almuerzos en las escuelas. Asimismo, las inolvidables frituras de maíz que podías encontrar en cualquier esquina de la isla.
Y hablando de delicias, no puedo dejar de mencionar al rey de la cocina, el tamal. Esa rica mezcla de maíz rallado o molido, con carnita de ‘puerco’ por dentro, sazonado con especias y envuelto en hojas de mazorca, de plátanos o lo que se le ocurra al cubano, es simplemente irresistible.
Conocido también en la isla como tayuyo y hayaca, el tamal ocupa un lugar especial en el corazón (y el estómago) de los cubanos. Si se te antoja de repente y te pones de suerte, todavía puedes encontrar algún tamalero en las calles cubanas, promocionando este alimento que “resuelve” cuando no te apetece enredarte con los fogones.
Por otro lado, para los que gustan de las recetas con maíz, pero en versión dulce, la respuesta es el majarete o (guengué), uno de los postres más antiguos y tradicionales cubanos. En su preparación solo se necesita harina de maíz, coco, clavos de olor, azúcar y canela.
No podía concluir este artículo sin mencionar mi platillo preferido con este multifacético alimento. Un buen guiso de maíz hecho por mi abuela, capaz de revivir a un muerto. Con solo maíz tierno desgranado, pollo, tomate, cebolla, manteca o aceite al gusto, mima hacía un manjar de los dioses.
Por aquí te dejo la receta para que también te des el gusto. En primer lugar, se lava y limpia bien el maíz, el pollo y los tomates. Luego, picas en tiras finas, la cebolla y el ají, machacas los ajos con una pizca de sal.
Multicuban@ vas a agregar todo ese “mejunje” a una cazuela para sofreírlo y, una vez dorado, se añade el maíz, el puré de tomate, el comino, el bijol y se cubre todo con agua.
Un poco de sal y pimienta a la olla y lo vas a dejar cocinar hasta que se reduzca el líquido y quede una salsa espesa a gusto.
Ahora es tu turno, multicuban@. Déjame saber en los comentarios qué otras recetas cubanas conoces, donde el maíz sea el protagonista.
6 Comentarios al Artículo:
El maíz en la cultura cubana
Se me hace agua la boca
El maíz es un todoterreno en la cocina cubana❤
Todo con maíz es sabroso
Tienes razón Reyna, el maíz pega con todo❤.
Que rico!! Me dieron ganas de cocinar 🤤
Gracias por leernos ❤, el maíz en todas sus variantes es delicioso.
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