¡Hola multicubano!

Si has seguido las últimas entregas de Glosario Migrante sabrás que las hemos dedicado a todos aquellos interesados en aplicar para una beca en el extranjero (Parte I y Parte II). En este punto ya deberías saber que en cualquier ejercicio de solicitud de beca existe un requisito indispensable, que es la Carta de Motivación. ¿De qué se trata? ¿Es realmente importante? ¿Cómo la redacto de forma que se ajuste a mí y a lo que exige la beca?

Tú tranquilo/a y yo nerviosa que estas y otras dudas te las responderé en el artículo de hoy. Así que si tienes en mente irte a estudiar al extranjero o ya estás en medio de una aplicación, te recomiendo leer hasta el final.

Primero lo primero, ¿sabes qué es una carta de motivación?

Se trata de un documento que describe por qué encajas perfectamente en un puesto determinado. El objetivo de una carta de motivación es explicar a las autoridades correspondientes la razón por la que tú deberías ser elegido/a para la carrera (maestría, doctorado, programa, etc.) y qué planes tienes para la educación que recibirás.

Aunque no lo creas es tan importante que puede hacer la diferencia entre un sí y un no. Representa la oportunidad que tienes de influir en el panel de selección; pues para contratar la lista de candidatos, los paneles de selección utilizan con mucha frecuencia cartas de motivación y de ahí seleccionan a los mejores.

Una vez que ya sabes en qué consiste y por qué es tan importante, te explico cómo debes redactarla.

No es algo que deba tomarse a la ligera, puede ser una tarea ardua. Los estudiantes generalmente no tienen la mejor respuesta cuando se les pregunta: «¿Por qué quieren esta beca?» o «¿Qué diferencia pueden hacer después de recibirla?» Pasan horas pensando e investigando en Internet, piden ayuda a sus amigos, pero al final del día, están sentados frente a la computadora con la cabeza dando vueltas.

No obstante, si tú sabes que eres una persona capaz y tienes una amplia base de conocimientos, te las vas a ingeniar para convertir en palabras adecuadas tus pensamientos. Y no te acomplejes, le pasa a casi todo el mundo.

Al igual que la mayoría de los textos, te será más sencillo si lo divides en las tres partes fundamentales:

«Introducción»: En esta cuenta brevemente al lector sobre ti y el motivo de tu solicitud. Incluye tu nombre y nivel de escolaridad. También debes indicar a qué programa estás solicitando beca; y, sobre todo, no olvides escribir tu información de contacto en la parte superior de la carta.