-¡Mijo, dame una chupaíta, no seas así!
Así se podía escuchar a un niño decir cuando otro ostentaba un pirulí en la escuela o en el barrio sentado en la puerta de la casa.
¿Se acuerdan de estos chupetes tan sencillos de hacer y tan queridos por todos? ¿Quién no vió fuera de la escuela al viejito o la viejita que vendía a un peso aquellos pirulís que se te pegaban en el cielo de la boca y sabían a gloria? De menta, fresa, vainilla….¡hasta de dos colores! Eran sencillamente deliciosos, incluso tenía diferentes texturas: el que era duro que no quedaba más remedio que chuparlo, el terroso que se desbarataba en la boca de tanta azúcar que tenía y el melcochoso, que se pegada en todo y podías estirarlo como un chicle.
Estos caramelos inolvidables de forma cónica que nuestras madres y abuelas nos hacían muchas veces en casa tienen una receta muy básica: solo 3 Tazas de azúcar, 3 cucharadas de agua, 2 cucharaditas de jugo de limón y añadir sabor a gusto. Solo tienes que mezclar los ingredientes y cocinar a fuego moderado por unos minutos hasta que tome el color ámbar del caramelo. Verterlo caliente en los cucuruchos de papel, que deben ya tener el bastoncito dentro, pues se enfrían rapidísimo y dejarlos refrescar a temperatura ambiente ¡Y ya está, así de simple!
Pero lo que seguro no sabes es que la idea del pirulí fue de un español proveniente del País Vasco que se asentó en Cuba. José Arechavaleta fue un hombre emprendedor, que luego de emigrar como tantos buscando fortuna, logró hacerse de una destilería de caña de azúcar y se propuso hacer algo con los residuos del guarapo. Bueno, se le ocurrió nada más y nada menos que ponerlos en unos papelillos de forma cónica y usar un palito para facilitar su manejo.
¡Y Eureka, nació el pirulí! Luego fue perfeccionándose y evolucionando, claro, tanto en colores, sabores como dimensiones.
Se conoce de varias maneras: pirulín, chupete, pirulo, chupirul, todo depende de la región de Latinoamérica que sea.
Cuando era niña me fascinaban los que eran con sabor a fresa o piña, recuerdo una vez que se me quedó pegado un pirulí a un diente flojo, tendría 6 o 7 años, y aquel caramelo que parecía más una melcocha se me prendió de dos dientes. El resultado fue el que se imaginan, cuando logré separarlo de mi boca fue con diente y todo. Aún recuerdo el pirulí supuestamente «de fresa» con el diente blanquito pegado a él en un abrazo y yo niña inocente al fin, luciéndolo por toda la casa como si fuera un tesoro.
Con mis 34 años, no me averguenza decir que en mi último año en Cuba, tenía la suerte de volver a sentirme niña con frecuencia, pues cuando mi hijo cursaba 4to grado una señora del barrio se sentaba en la entrada vendiendo pirulís. Compraba para él y para mí, y me iba luego de despedirlo hacia el trabajo con mi pirulí en la boca, luciéndolo orgullosa, mi niño me decía si no me daba pena andar así en la calle siendo una «mamá grande».
Y es que tanto para mí como para cualquier cubano, pirulí no es solo una palabra, no es solo un dulce, es un viaje directo en el tiempo, es regresar inmediatamente a nuestra infancia. Esa, cuando le pedías un peso a tus padres o abuelos para poder comprar uno en el receso a pesar de las advertencias de las tan temidas caries. Es recordar ese pirulí que compartías solo con tu mejor amiguito(a) del aula, es reírte en silencio de como ibas despetroncao´corriendo a tratar de alcanzar el de tu sabor preferido y no quedarte fuera. ¡Cuánta dicha en un pequeño cucurucho de papel!
Cosas de ayer que hoy dan una nostalgia tremenda. Si los conociste, sabes de lo que hablo, solo me queda preguntarte, ¿cuál era el que más te gustaba?
16 Comentarios al Artículo:
Pirulí: caramelo cubano inolvidable.
Ay! CoMo extraño un rico pirulí ahora jajaja qué agradables recuerdos!gracias por compartir tan interesante historia
Gracias a ti Ximena por este comentario tan cargado de emoción!
Jajaja que recuerdos más buenos esos y los tira y jaala mis preferidos
Gracias Manuel por tu comentario!!! Me imagino que eras un gran amante de los pirulís!!!
Me encantó conocer de esto, y que sabrosos ,en las escuelas aún lo venden.
Gracias Olga por tu lindo comentario! A mí me encantan los pirulís aún con mi edad jajaja
Esto sí es saber hacer recordar!. Como me encantaban!, tengo hasta recetas especiales para hacerlas, mi mama los vendía en el barrio, era una fiesta cuando sacaba los sabores de menta o fresa.
Amiga tu sí sabes bien de primera mano el encanto que tiene cada pirulí en un niño! Gracias por tu comentario!
Realmente me hicieron reír, recordar es volver a vivir ¡y con ustedes se logra al máximo. Sigan haciendo el bien para la familia de cuba de acá y de cualquier parte del mundo
Gracias a ti fabio, por tan bellas palabras! Es nuestra misión conectarnos con nuestras raíces!! Un abrazo muy fraternal!
Creí que ya no existían!! Como los tiempos han cambiado, pero la verdad que ese recuerdo permanece con nosotros, a la entrada de la escuela en la merienda lo disfrute por 10 centavos. ¡Qué ricos los Piruli cubanos!
Wow! 10 centavos! Mi hijo los compraba hace unos meses a 2 pesos, pero es una tradición que en algunos lugares aún se mantiene, Vale la pena revivir esos recuerdos! Gracias por tu comentario amigo!
No sé si reírme o llorar por la nostalgia, siento hasta el sabor en mis labios, ahora son de marca, han evolucionado, que lastima que no fueron patentados, en México los comí hasta con picante pero nada de ver con los de Cubita la bella. ¡Qué buen articulo!
Marina, muchas gracias por tan bellas palabras, los de México son sabrosos sí, pero nuestra cubanía aunque sencilla por la falta de recursoshace que los nuestros sean más que un dulce, son una historia!
Que bella historia y como dicen recordar es volver a vivir me ha tocado regresar las
memorias atras cuando era nińa siempre los compraba en mi epoca yo tengo 53 ańos les cuento que solo costaban 0.05 centavos .Me he inspirado hacerlos aqui en casa para disfrutarlos con mi esposo ,hijos y nietos .Gracias por compartir esta anecdota hasta con la receta incluida .Les mostrare fotos para que las disfruten .
Alina muchas gracias por tan bello comentario y espero que tus pirulís caseros queden tan sabrosos como los de antes!!! Ten un excelente día!
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