“Adicción”
Mucho se habla del cigarro, el alcohol y las drogas tradicionales, pero poco se habla de las drogas no convencionales. Mi adición empezó hace mucho más tiempo del que puedo recordar y en un primer momento parecía divertido, se justificaba con frases graciosas: ¡El que tenga miedo a morir que no nazca! ¡Solo se vive una vez! ¡A un gustazo, un trancazo! Y así etcétera etcétera etcétera… pero un día llegó la mudanza y ahí fui entendiendo que lo mío era excesivo, no obstante, igual lo justifiqué. Me daba igual si era para mí o para alguien querido yo siempre decía que era necesario y que había que comprarlo. Toqué fondo cuando se presentó aquella emergencia con mima, justo ahí me di cuenta que no tenía dinero para responder, pero sí ropa que ni me ponía, accesorios, decoraciones, el teléfono del año… Ahí me di cuenta que no tenía límites, era adicta a las compras.