“Confesiones a media noche…”
Ni las palabras mejor escogidas y colocadas en una frase serían suficiente para expresarte todo lo que por ti siento. Pero aún así te escribo porque quiero y lo necesito. El silencio de la noche me ayuda a ello y me permite plasmar aquí parte de lo que me pasa contigo porque jamás encontraré la forma de demostrarte cuan enamorada estoy. Yo te amo, a pesar de querer negármelo día tras día para poder olvidar este dolor, yo te amo de verdad, incluso sin saber amar he podido hacerlo contigo. Gracias por el tiempo vivido, por los momentos compartidos, por enseñarme, por abrazarme y quererme, por hacerme un huequito en tu corazón, por ser mi tutor en el amor, por el tiempo dedicado, por tus sonrisas, tus consejos, tus caricias, tus sentimientos, en fin, gracias por existir. Amo que seas tan natural, tan libre, tan elegante, amo tu mirada puesta sobre mí, tu respiración agitada, amo la sonrisa después del beso, tus mejillas robicundas y tu aroma, ese que tengo impregnado en mi mente, y te pienso y te siento con cada respiración. No sé cómo explicarlo, ni cómo pasó, pero de repente y sin pensarlo ya estabas tan adentro de mí que es imposible no reconocer que eres el amor de mi vida.