“Papalote a la distancia”
Liam tiene 8 años y hace ya tres febreros en su cumpleaños falta alguien en su foto preferida. La familia comparte una tierra diferente, el papá dice te quiero sin el abrazo que lo acompaña y el beso de buenas noches no llega a su mejilla. Aprendió a decir adiós sin entender el por qué y el tiempo del añorado reencuentro se le ha hecho eterno. Se fue su compañero de juego al mismo tiempo que el papá; no se pueden empinar papalotes por videollamadas y recibir clases de patinaje así no es lo mismo. Cuando su corazón se entristecía recordaba las palabras de su abuela: Aquellos que cruzan el mar cambian de tierra, pero no de cielo. Entonces se sentía más cerca que nunca…
…Liam tacha en el almanaque el último día, se siente feliz porque finalmente compartirán cielo y tierra. En el fondo lo acompaña una pequeña angustia ¿qué pasará cuando se nos acaben estos días? Papá ha hablado de estar juntos allá muy pronto. Entonces Liam piensa en su abuela, en la maestra Odalys, en la niña de ojos lindos y en su papalote.