¡Hola Multicuban@!
Recién con el nuevo año mi niña retomó el curso escolar e imagínate mi sorpresa que en la primera semana regresó a casa con unos visitantes indeseados.
Bastó ver el primero para empezar a rascarme la cabeza yo también, creo que es un impulso inconsciente de cualquier cuban@ cuando ve o se habla de piojos.
Al momento acudí a llamar a mi madre, quién me dijo: ¡Claro si tu eras la mata del piojo cuando niña, o se te olvida cuántas cosas tuve que echarte! Da igual que no estés en Cuba, el que tiene sangre pa´eso, del cielo le caen los piojos.
Actualmente existen muchos productos modernos como shampoos antipiojos, cremas y lociones protectoras, la famosa peineta con los dientes finitos pa´ eliminar el «problema de las liendres».
Pero mientras buscaba algún remedio moderno, solo podía recordar mi niñez con las tortas de una crema espesa que le llamaban mata gusano que me echaban todos los días para evitar regresar con habitantes. La famosa Permetrina y la lista interminable de remedios caseros.
Claro, esto era por gusto, yo tenía un imán pa’ eso. No sé si tu sabes multicuban@ -porque como ves puedo redactar un doctorado sobre el tema- que el piojo adquiere la tonalidad del pelo donde habita. ¡Inteligente el bicho que se camuflajea!
Yo siempre fui de pelo castaño oscuro, pero llegaba a mi casa con una muestra de todos colores, rubios, castaños, ¡hasta uno pelirrojo me sacaron una vez!
Pero bueno, volviendo al piojo del arroz con piojo, digo de la pediculosis que es su nombre ‘fino’.
Si algo sabe una cubana que se respete es de remedios caseros. Algunos de los más famosos en mi tiempo eran el alcohol con palo de tabaco, infusión de semilla de mamey colorado rallada, raíz de añil o alcohol con ácido bórico que vendían en las farmacias.
La infusión de escoba amarga y cundiamor siempre ha sido efectiva y se usa actualmente muchísimo. El vinagre no solo ayuda a matar estos molestos amiguitos, sino además que ayuda a despegar las liendres del pelo que tan incómodas son de sacar.
El aceite de Neem, destaca por sus propiedades fungicidas y bactericidas, y no solo cumple esa función, sino que además hidrata y cuida el cabello.
El abc era el mismo, empapabas el pelo en el remedio que fueras a utilizar, ponías un paño blanco en la cabeza que los ahogara por 20 minutos y luego a peinar cabeza pa´abajo sobre el paño blanco para que los infames cayeran borrachos.
Aunque los tiempos han cambiado y los productos modernos tengan unos megas comerciales con 100 % de efectividad, lo que bien se aprende nunca se olvida.
Y aunque aquí en ‘los yunaitis’ hay de todo, fui a la vieja escuela y con mi niña empleé dos de los mismos métodos que mi mamá usaba conmigo, primero vinagre y luego la semilla de mamey rallada hervida, usada como agua común para lavarle el pelo. ¡Y adiós bichos!
Multicuban@, seguramente tengas algún otro truco bajo la manga que puedas compartirme, déjame saber en los comentarios los remedios que conozcas…
Puede que tenga que usar más de uno…
15 Comentarios al Artículo:
Si de piojos y remedios hablamos…
Mi hermana lleva varias temporadas!!!
Esperemos que no lleguen más!
Buenísimo!!! Jajajajaja
Muchísimas gracias por tu opinión
Que recuerdos de mi niñez! Por suerte tuve varones!
A veces ni los varones se libraban!
Mi madre ya me pica la cabeza
A mí también!!!!
Cuántos recuerdos😅
Muchísimas gracias por tu opinión
Ay, ay, ayy! Me acuerdo de esos peines!
Y quién no??????!!!!!
Ciertooooo
Muchísimas gracias por tu opinión
Así es multicubana!
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